Vuelta al cole

Nuevo marco para la enseñanza online y semipresencial en medio del covid.

A medida que los colegios, institutos, universidades, academias y centros de formación se preparan para reabrir, todos buscan el entorno más seguro y eficaz, la enseñanza online se posiciona como la mejor opción.

En gran parte de Europa, es la temporada de regreso a clases. Pero los preparativos de este año están cargados de ansiedad adicional a medida que los educadores, los funcionarios de la salud pública y los padres intentan equilibrar la necesidad de reducir la propagación del coronavirus con el deseo de llevar a los estudiantes a entornos de aprendizaje más productivos.

La primera prioridad de todo sistema escolar debe ser reducir las tasas de transmisión de virus, proteger la salud y seguridad de los estudiantes, y el personal. Los líderes del sistema a nivel nacional y local deben adaptar sus estrategias para reflejar el nivel de transmisión en sus comunidades. En una pandemia que avanza rápidamente, eso no es una tarea fácil. Las circunstancias cambian semanalmente, e incluso los países con recuentos de casos bajos en la actualidad deberían estar atentos y listos para cambiar de rumbo en caso de un resurgimiento.

Aunque los educadores se esfuerzan por crear un entorno de aprendizaje ideal para todos los estudiantes, las realidades de los presupuestos, el tiempo y las limitaciones de conocimiento requieren una dosis de realismo. Algunos sistemas escolares carecen de la infraestructura digital, los recursos o la experiencia local para implementar la enseñanza online. Para ellos, el modelo ideal de enseñanza online puede combinar el uso de los medios de comunicación, aplicaciones simples de mensajería telefónica y ejercicios impresos. 

Las condiciones pueden variar ampliamente dentro del mismo sistema escolar. Las escuelas rurales pueden tener un acceso a Internet entrecortado pero suficiente espacio físico para tener de vuelta a todos los estudiantes. Las escuelas urbanas pueden tener más y mejor cobertura digital, pero menos espacio. Los administradores pueden planificar varios canales de distribución para garantizar que todos los estudiantes puedan acceder al aprendizaje.

Diseñando sistemas específicamente online y semipresenciales

Los aprendizajes online y semipresenciales, son más que simples versiones digitales del aula. Cuando la pandemia golpeó a principios de este año, muchos educadores no tuvieron más remedio que trasladar las clases existentes a Internet. Ahora tenemos la oportunidad de diseñar mejores soluciones para maximizar el aprendizaje de los estudiantes en entornos online y semipresenciales.

Una vez que los sistemas escolares tienen un plan, pueden ponerlo a prueba trazando un día típico para los estudiantes ¿Cómo se conectarán los estudiantes para mostrar la asistencia, por ejemplo? ¿Cómo sabrán a qué hora comienzan sus clases por videoconferencia, quién enseñará y qué compañeros se unirán? Luego, los educadores pueden hacer preguntas para

identificar y llenar los vacíos en el plan. ¿Qué pasa si la conexión a Internet de un estudiante se cae durante una sesión de enseñanza online, por ejemplo? ¿Se grabará para que puedan ponerse al día más tarde? ¿Qué pasa si uno de los padres no está presente para ayudarlos a iniciar sesión? ¿Habrá alguna manera de que puedan pedir ayuda a un maestro? 

A medida que los sistemas escolares implementan sus planes de enseñanza online y semipresencial, deben asegurarse de que no solo están generando confianza con los maestros, padres y estudiantes, sino también desarrollando planes para ayudar a los maestros a construir el tipo de relaciones con los estudiantes que fomentan el aprendizaje.

Los maestros deben sentirse seguros y equipados para la enseñanza online

Como profesionales de primera línea en el aula, los docentes deben desempeñar un papel principal en el diseño de modelos sostenibles para la educación online y semipresencial. A nivel local, los sistemas escolares y los que toman decisiones, deben invertir mucho tiempo en escuchar las preocupaciones de los maestros y trabajar en conjunto con ellos para crear soluciones. Los sistemas escolares también pueden realizar inversiones para capacitar a los maestros para que brinden enseñanza online y semipresencial de manera efectiva.

Los padres son parte de la solución.

Un efecto secundario del reciente cierre de colegios y escuelas, es que los padres se han involucrado más con la educación de sus hijos. A medida que los centros educativos implantan plataformas educativas online, para esa formación online o semipresencial, pueden fomentar ese esfuerzo. Cada escuela, colegio, universidad, academia, o centro de formación puede comprometerse a conectarse personalmente con las familias de manera regular para comprender lo que está funcionando, transmitir información sobre el plan de estudios y abordar desafíos específicos. Los consejos y trucos simples para los padres pueden marcar una gran diferencia: por ejemplo, deshabilitar las notificaciones y bloquear los dispositivos que los estudiantes usan para el trabajo escolar para restringir el acceso a aplicaciones que no son de aprendizaje, puede transformar el aprendizaje en línea de una batalla contra las distracciones en una experiencia de aprendizaje productiva.

Los estudiantes nuestro futuro

Muchos estudiantes regresarán a la escuela con cierto grado de estrés. Algunos habrán perdido familiares. Otros pueden estar lidiando con la dificultad de que sus padres pierdan el trabajo. Aunque es importante evaluar el estado académico de los estudiantes y tratar de ponerse al día con el aprendizaje perdido, los educadores deben enfocarse primero en reconstruir las relaciones y el sentido de comunidad. Ese esfuerzo pagará dividendos con el tiempo y se puede integrar en entornos online a través de controles de atención o bienestar, así como un plan de estudios específico. Los mejores maestros ya tienden a enfocarse en el niño en su totalidad. Un sistema escolar puede intentar llevar esta práctica a todos los estudiantes.

Todo esto puede parecer abrumador, especialmente a la luz de los presupuestos reducidos y una pandemia en curso. Para asegurar un futuro más equitativo, debemos actuar juntos para superar estas dificultades. A medida que los centros educativos realizan las inversiones necesarias, pueden aprovechar este momento difícil como una oportunidad para construir un mejor sistema educativo para el futuro.